Hace unos días tuve un feliz descubrimiento. Encontré un tipo de arroz, para mi desconocido hasta ahora, que es una variedad japonesa de arroz integral negro.
No se trata del arroz salvaje (que por otro lado no es exactamente un arroz sino el grano de una gramínea acuática que aunque pariente de la familia de los arroces no pertenece a ella), no es un grano tan largo y esta pigmentado de un color ébano brillante. La marca que lo comercializa (Sivaris) lo recomienda para guarniciones..... pero ¿por que no probar con algo dulce?.
Lo cierto es que, aunque pueda parecer lo contrario a simple vista, tiene un sabor delicado y tiene una textura agradable y no pierde un punto crujiente tras la cocción ( que puede dilatarse hasta practicamente una hora).
Yo probé a dejarlo en remojo unas horas antes de trabajar con el y eso ayuda a acortar tiempos, pero además te llevas la sorpresa de que tiñe el agua de un intenso color morado.
Se me ocurrió que ese punto crujiente que siempre nos dan los arroces y mas en este caso,y su impresionante color se merecían que intentase adaptarlo a mis queridas galletas.
Para eso lo trate como para hacer el clásico arroz con leche. Puse mucho mas leche a hervir de lo que habría puesto normalmente porque aunque los granos no sean de los que absorven el liquido si que al necesitar mucho tiempo hasta estar blandito se acabaría evaporando y reduciendo mucho. Así que lo primero que tenéis que tener preparado es un poco de este arroz con leche (arroz, leche, azúcar y canela) que os quedara un poco mas liquida de lo normal pero estará bien para utilizarla, y que por supuesto sera de color malva intenso.
Después de toda esta larga y entusiasta introducción os detallo el resto de ingredientes y proceso
INGREDIENTES
- 100 gr de arroz con leche negro triturado (sin llegar a dejarlo papilla) y a temperatura ambiente
- 225 gr de harina de espelta (o una harina integral)
- 110 gr azúcar integral
- 100 gr mantequilla en pomada
Mezclar la mantequilla y el azúcar hasta que sea una pasta homogenea. Incorporar entonces el arroz con leche negro y volver a mezclar.
Por ultimo añadir la harina y amasar suavemente hasta que todo este bien incorporado.
Formar un cuadrado y meterlo en la nevera unas 2 horas.
Estirar con un rodillo la masa (dejarla de 0.7 cm de grosor mas o menos) e ir cortando con el corta pastas y colocándolas en la bandeja del horno forrada con papel de hornear.
Meter al horno caliente a 180º unos 12 minutos.
Dejarlas enfriar en una rejilla..... y disfrutar!
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