jueves, 16 de junio de 2011

HELADO DE CHOCOLATE CASERO SUPERCREMOSO

Hace calor .... ¿verdad?..... ¡Pues ya tenemos otra excusa para tomarnos un buen helado!!.

Y creerme en casa podemos lograr hacer unos helados estupendos, incluso sin necesidad de tener heladera (como es mi caso).

La cuestión es probar y perderle un poco el miedo. Hay muchas técnicas que dependen en gran parte de los ingredientes que utilicemos. Y estos mismos ingredientes nos darán un tipo u otro de helado: texturas densas y cremosas, otras más ligeras pero igualmente suaves... así hasta llegar a esos tipo sobetes tan refrescantes.


Esta receta que os doy hoy me ha sorprendido mucho por lo sencilla y cómoda que es de hacer. Lo único que tenéis que cuidar es utilizar los mejores ingredientes que podáis y el tener un poco de pacienciencia en el proceso de congelación si no usáis heladera.


Con las cantidades que pongo tenéis bastante cantidad. Ah!! y un consejo importante que os animo a que sigáis: para el proceso de congelado y mantenimiento es bastante recomendable que hagáis uso de un tupper cuadrado o rectangular que tenga una base grandecita (21*16 cm es el mío) y la altura por lo menos de 10 cm. Luego en la explicación de la receta entenderéis por qué.


INGREDIENTES



  • 180 gr chocolate al 70% cortado en trozos


  • 300 gr leche entera


  • 300 gr nata al 35%


  • 113 gr azúcar glass


  • 2 cucharadas de sirope de agave (puede servir otro o incluso no ponerlo pero a mí me gusta más la textura)

En un bol mezclar con barillas (sin necesidad de batir mucho) la leche y la nata. Reservar.


Derretir el chocolate al baño maría. Apartar del fuego y verter sobre la mezcla anterior removiendo con cuidado.


Añadir el sirope y luego el azúcar y seguir removiendo hasta estar seguros de que todo está bien integrado. Ponerlo en el tupper.


Ahora hay que dejarlo templar fuera unos minutos para luego taparlo y meterlo en la nevera.


Allí debe estar hasta que se haya enfriado.


Es entonces cuando pasa al congelador (dejarlo apoyado totalmente en horizontal,¡que no esté inclinado!)
A partir de aquí es cuando vamos a lograr que quede bien cremoso.... si lo hacemos bien.


El truco está en ir rompiendo los cristales que se forman durante la congelación y para eso el proceso es muy sencillo (por eso es tan importante que el tupper sea con bastante base, porque lo ideal es que el helado esté colocado a lo ancho y no a lo alto, no debería tener más de 3 dedos de alto para que todo el proceso sea rápido y cómodo). Entre la primera media hora o una hora (depende del congelador) sacáis el tupper y se ve que ya empezarán a estar congelándose los lados y algunas otras zonas. Lo que hacéis es con la batidora (y con cuidado porque salpica!) batir de nuevo toda la mezcla rompiendo todo de forma que vuelva a ser una crema.


Taparlo y de nuevo al congelador. Así hay que repetir el proceso cada vez que se ve que ya ha empezado a congelar. Por lo menos hay que hacerlo 3 o 4 veces. Ya después se volverá a tapar y se deja terminar de congelar por completo.


Y ya está!!!, es sólo darle un poco de mimo al final!.


Sacarlo del congelador y meterlo en la nevera como media hora antes de comerlo.

lunes, 6 de junio de 2011

BIZCOCHO-PAN DE CENTENO Y MANZANA

¿Bizcocho- pan???. Sí, sí, en realidad es un bizcocho pero como el mundo del bizcocho es inmenso hay un apartado que abarca las masas menos hidratadas o con menos carga de grasas.

Esto traducido al "cristiano" puede decirse que son ese tipo de bizcochos de miga más firme y densa, por eso también se les llama panes.

Normalmente las texturas aireadas, blanditas y más jugosas se logran por una mayor cantidad de elementos húmedos (huevos, leche, zumos...) o de grasa (mantequillas, aceites, nata..). Cada uno de estos elementos hace que el resultado final sea completamente distinto.

En este caso la no muy elevada presencia de huevos y la casi inexistencia de grasa hace de él un ejemplo claro de ese punto intermedio entre un pan y un producto de pastelería.

Pero no por todo esto que os estoy explicando penséis que no es una delicia...... estaríais muy equivocados!!!!!. Es todo sabor, acompaña a las mil maravillas el café del desayuno, si lo acompañáis de un helado está fabuloso...

Yo lo he hecho de harina de centeno con una pequeña proporción de avellana y le he dado un toque de especias. De este modo queda tremendamente cálido, sabroso y agradable. A parte el uso de la miel funciona a las mil maravillas con el centeno y logra mantener un grado de humedad que no se conseguiría únicamente con el azúcar.

A parte, el que tenga las manzanas tiernas y jugosas hace que sea más sorprendente y suave... pero es algo totalmente opcional, podéis no ponerlas o sustituirlas por, orejones, ciruelas pasas... en fín lo que prefiráis pero que no tenga demasiada humedad para que no de problemas de que suelte mucha agua durante el horneado.

Bueno, para aquellos que no estéis familiarizados con este tipo de dulce espero que sea un agradable descubrimiento
INGREDIENTES:


  • 3 huevos

  • 150 gr de azúcar moreno

  • 100 gr de miel

  • 160 gr de harina de centeno integral

  • 60 gr de harina de avellanas

  • 20 gr de aceite

  • canela, clavo

  • 1 manzana reineta mediana cortada en lonchas finitas

  • 1 cucharadita colmada de levadura

Batir los huevos (a temperatura ambiente) con el azúcar durante unos minutos a velocidad alta hasta que hayan duplicado o triplicado su volumen y esté cremoso.


Incorporar la miel y después el aceite batiendo más suave y tan sólo para que se mezcle todo.


En otro reciente poner las harinas, especias y levadura, remover e incorporar en varias tandas a la mezcla anterior. Al hacerlo utilizar una espátula y con suavidad.


Enaceitar un molde tipo plum-cake. Rellenarlo con la mitad de la masa, colocar parte de la manzana fileteada, terminar de llenar con la masa restante y adornar con lo que os queda de manzana.


Meter al horno a 180 grados entre 45- 50 minutos. Ojo!! tarda en hacerse pero hay que vigilar según el horno y si veis que se está tostando mucho la superficie y todavía está tierno el interior cubrilo con papel de plata.