lunes, 27 de septiembre de 2010

ROSCOS NEVADITOS DE GOFIO Y NARANJA

De nuevo a vueltas con el gofio... pero es difícil resistirse al aroma tostadito y además se puede trabajar de maneras tan diferentes ¿qué para qué sufrir aguantándose las ganas?.
Así que para parecer buena buenísima aproveché para hacer unos roscos que le encantan a mi madre para regalárselos y no parecer que solo hago recetas pensando en una misma...
La cuestión es que el gofio queda muy bien con los aromas y sabores de los cítricos y más cuando estamos utilizando aceite de oliva.
Se que este aceite consigue marcar con su sabor a los postres pero en mi opinión siempre para bien. Lo podéis cambiar por el de girasol que es más neutro aunque creo que para estos roscos no sería la mejor opcion..... pero claro, probar porque esto es a mi parecer y a vosotros os puede ir estupendamente con otro aceite.

INGREDIENTES:
  • 500 gr de gofio de trigo
  • 125 gr de azúcar integral (si tenéis blanca tambien os sirve)
  • 200 gr de aceite de oliva frito y frío
  • 110 ml de zumo de naranja
  • 2 huevos
  • ralladura de una naranja
  • azúcar glacé

Mezclar el gofio con el azúcar y la ralladura de la naranja.

Incorporar el aceite, el zumo y los huevos batidos y revolver muy bien hasta que estén todos lo ingredientes formando una masa suave y homogénea.

Dejarla reposar en la nevera una media hora.

Estirarla con rodillo hasta que alcance un grosor de 1 cm o 1.5 cm. Proceder entonces a formar los roscos con cortapastas (dos círculos uno más grande que el otro para poder hacer el agujero).

Ponerlos sobre la bandeja del horno forrada con papel de hornear.

Meter en el horno precalentado a 180 grados entre 12 y 15 minutos.

Espolvorearlos con azúcar glacé recien sacados.

martes, 21 de septiembre de 2010

MACAROONS DE AVELLANA

Macaroons de avellana y con azúcar integral de caña!!!!!.
Se que puede sonar...... diferente?......¡ pues que vivan las diferencias!.
Me noto exultante y es que después de un fin de semana intenso y divertido dando el curso de galletas en La Cocina de Babette tenía ganas de publicar algo nuevo. Y nada mejor que esto que es nuevo, super-sano y riquísimo.
Los frutos secos son un recurso maravilloso en repostería y no suelen dejar indiferente. Consiguen que hasta las recetas más sencillas parezcan muy especiales.
Además muchas de las elaboraciones que las llevan como ingrediente principal no llevan otra grasa que la del propio fruto lo que las hace menos pesadas y más saludables.
Pues he aquí un ejemplo de bueno para nuestro cuerpo y sus sentidos.
Lo habitual es que este dulce se haga a base de harina de almendra, azúcar glacé y claras de huevo. Me apetecía probar a cambiar el sabor con las avellanas y ver qué tal resultado daría el azúcar integral que no ha pasado por la manipulación del blanco en polvo.
Puede que esté mal decirlo.... pero han sido todo un acierto.... textura crujiente y liviana, y sabor intenso sin ser azucarado.
Son sencillas y ricas....... en fin ya está bien de venderlas, animaros a hacerlas!
INGREDIENTES
  • 115 gr de harina de avellana
  • 130 gr de harina integral
  • 2 claras de huevo

Batir las claras a punto de nieve dura (que haga picos).

Mezclar la harina con el azúcar y una vez hecho unirlo a lo anterior con movimientos envolventes para evitar que se baje.

Forrar una bandeja de horno con papel de hornear e ir dejando porciones, redondeadas con cuchara, de tamaño pequeño (como la boca de un vaso de vino) con bastante espacio entre ellas.

Dejar reposar mientras se calienta el horno a 180 grados.

Alcanzada la temperatura hornear entre 15 y 20 minutos.

Dejarlas enfriar sobre una rejilla.


lunes, 13 de septiembre de 2010

BIZCOCHO DE CEBOLLA Y QUESO



Llevo unos días muy cansada, con mucho trabajo y preparando el curso de galletas que doy dentro de poco, pero tenía ganas de publicar esto.
Lo hice hace poco como experimento, mezclando ideas de otras recetas porque me apetecía hacer un tipo tarta salada pero que ni fuera tipo pastel cuajado ni una tartaleta. Hay puddins que se acercan un poco a esta idea pero siguen siendo bastante húmedos.
Al final aparición este tipo bizcocho que aunque da imagen de compacto es bastante jugoso.
Se puede servir en rebanadas tipo pan de molde con una salsa ligera de quesos frescos con hierbas o con una de tomate natural cortado en dados pequeños y sin triturar.
Puede tomarse en caliente (tibio) o frío.


INGREDIENTES:
  • 270 gr de harina leudante


  • 30 gr de gofio de trigo (si no lo encontráis sustituirlo por harina integral o normal)


  • 1 cucharadita de levadura en polvo


  • 5 huevos


  • 1 yogurt de cabra


  • 50 gr de queso parmegiano rallado


  • 100 ml de aceite de oliva


  • 1 cebolla


  • 5 o 6 tomates cherry


  • sal y mostaza en polvo


Hacer un sofrito con la cebolla picada y los tomates pelados en aceite y salsa de soja. Ecurrir el aceite sobrante y reservar.

Batir bien los huevos con el aceite el yogurt y la sal.

Incorporar a la harina el queso ralldo, la levadura y la mostaza. Mezclar con lo anterior.

Ha de quedar todo muy bien incorporado antes de añadir el sofrito. Volver a amasar suavemente hasta que quede homogéneo.


Poner en un molde y llevar al horno precalentado a 180 grados unos 40´ o 45 minutos.



sábado, 4 de septiembre de 2010

TARTA DE CHOCOLATE Y GALLETA PARA DECIR "ERES LO QUE MAS QUIERO"


Una de las formas de demostrar que quieres a alguien es regalar u ofrecerle algo. Lejos de historias materialistas a mi me resulta placentero esta manera de dar cariño y sobretodo cuando lo hago por medio de un dulce o un postre.
El dedicarle el tiempo a pensar en algo especial que le pueda gustar y sorprender, prepararlo con calma y con todos los detalles, y tenerlo listo para ese momento de celebración o de sorpresa inesperada es algo que me encanta.
Se que me estoy poniendo tierna pero endulzar a los que quieres es algo que nunca está de más.
Llegados a este punto de empalago, os podréis imaginar que no soy de las que compra tartas y menos para cumpleaños..... y nunca para la personita que más me importa. De modo que un año más estuve dándole a la cabeza e imaginación ........¡ y es que es una crítica muy estricta!.
Tenía que lograr combinar las tres cosas que más la gustan: tartas de textura cremosa (pero no mousse), el siempre presente chocolate negro, y las galletas.
En fin, este es el resultado.
INGREDIENTES:
  • 200 gr harina
  • 100 gr mantequilla
  • 1 huevo mediano
  • 60 gr harina de almendra
  • 60 gr azúcar glass
  • 2 cucharaditas de cacao en polvo

Ingredientes para la crema:

  • 200 gr de chocolate negro al 70%
  • 500 gr de queso mascarpone
  • 140 gr de queso batido
  • 140 gr de azúcar
  • 2 cucharaditas de maizena
  • 3 huevos medianos

Lo primero es preparar la base de galleta.

Tenéis que sacar la mantequilla de la nevera justo cuando se va a utilizar. La cortáis en dados y se mezcla con los dedos con la harina normal y la de almendra, el cacao y el azúcar que ya tienen que estar juntas en un recipiente.

Se trabaja como para una masa quebrada, deshaciendo la mantequilla con la punta de los dedos e integrándola con el resto de los ingredientes hasta que se logre una textura arenosa. Será entonces cuando se incorpora el huevo batido. Formar una bola intentando no calentar ni amasar demasido la masa. Guardarla cubierta en la nevera una media hora.

Preparar el molde de unos 22 cm y de unos 5 cm de alto con aceite o mantequilla, sacar la base de la nevera y cubrir su base y unos 1,5 cm de la altura.

Pincharla e introducirla en el horno a 200 grados unos cinco minutos.

Mientras se prepara la crema.

Fundir al baño maría el chocolate, retirarlo del fuego y dejar que temple.

Batir los dos quesos con el azúcar y la maicena. Cuando la crema esté suave ir añadiendo los huevos y por último el chocolate sin dejar de batir.

Rellenar la base y meterla de nuevo al horno que habremos bajado a 180 grados.

Esta tarta tarda como unos 50 minutos en hacerse. Crece mucho aunque luego cae un poquito.

Su textura es tipo crema por lo que si la pincháis para ver como va, la aguja saldrá limpia pero húmeda, es lo normal.

Gana mucho si la hacéis el día de antes y la guardáis en nevera (tapada) y se saca un ratito antes de servir.