Este bizcocho a parte de ser sorprendente por su sabor y por tener una textura muy cremosa, pertenece a esos dulces con mucha historia detrás.
Es un postre de origen judío, más concretamente sefardita. Como sabéis, los sefarditas fue la comunidad judía que habitó en España y la Península Ibérica desde el siglo VIII hasta 1492 en el que se decretó su expulsión o la obligación de convertirse al Cristianismo.
Durante mucho tiempo formó, junto con la comunidad musulmana y cristiana, el denominado crisol de culturas que situó a España en una posición muy privilegiada respecto a conocimientos y símbolo de convivencia.
Los judíos sefarditas vivieron y participaron muy de lleno en la "cultura mediterránea" y esto se plasmó en su gastronomía. Si tenemos la oportunidad de ver su recetario es cuando nos damos cuenta de qué poso tan grande nos dejaron y cuantas cosas hemos perpetuado casi idénticas desde aquellos tiempos.
Su repostería y la "nuestra" van muy de la mano: rosquillas, buñuelos, monas, tartas de almendra, hojuelas, bizcochos de frutos secos y miel, torrijas.... Y no sólo en las elaboraciones, sino también en el significado porque gran parte de ellos están pensados para celebraciones, ofrendas a familiares o miembros de la comunidad y vehículo para expresar los deseos de alcanzar y vivir momentos muy dulces.
Antes de hablar ya de los ingredientes os dejo con un provervio suyo que me encanta: "Lo que comiste o no comiste no importa. Lo que importa es que te sentaste a la mesa".
INGREDIENTES
- 2 naranjas medianas de zumo
- 4 huevos
- 250 gr de azúcar integral
- 250 gr de harina de almendra
- 1 cucharadita de levadura
- un chorrito de agua de azahar
Poner a hervir las naranjas bien lavadas (es preferible que sean ecológicas porque se va a usar la piel) y enteras en la olla express durante 18 minutos (tienen que quedar blanditas). Sacarlas, abrirlas y quitarles las pepitas si las tienen. Triturarlas, piel y pulpa, y reservar.
Batir los huevos con el azúcar hasta que esponjen. Se les añade entonces el agua de azahar, la harina de almendras y la levadura. Batir muy bien.
Por último incorporar el puré de naranjas y volver a mezclar.
Colocarlo en un molde de forma que la masa no alcance más de dos o tres dedos de alto.
Meter a horno precalentado a 180 grados durante unos 40 minutos. Probar a pincharlo antes de sacar. El interior ha de quedar un poco húmedo pero la aguja tiene que salir limpia.
No desmoldar hasta que esté completamente frío y con cuidado.
Este bizcochito dice: CÓMEME.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias!!!!...... y la verdad es que tienes razón, cayó en un periquete
ResponderEliminarMuchos besos
Virginia
Ayer hice este bizcocho.Me ha gustado muchísimo. Es todo aromas. Le he puesto todas las especies. Lo único que he modificado : he puesto mitad harina de centeno semi y mitad harina de fuerza.Y he añadido un poquitin de leche (Mi harina de centeno absorbe mucho y me parecía que le hacía falta)
ResponderEliminarMuchas gracias por la receta
Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que es un gusto de bizcocho, y me gusta mucho tu versión !!
Mil besos
Virginia